miércoles, 13 de abril de 2011

La femme vampire

Je suis la femme du visage qu’éveille,
Je suis la femme du sourire parfait,
Je suis la femme du mot précis
Je suis la femme vampire.

Je m’habille comme vous plait
Je vais toute seule comme vous voulez
Pour vous attraper
Par votre cœur battant,
Avec mon visage qu’éveille
Avec mon sourire parfait.

Mais je ne le fais pour votre plaisir
Sinon mon désir de votre sang
Pour être toujours belle et jeune
Par la satisfaction de rire à bout.

Votre dernier embrassement est à moi
Et moi l’entracte de la vie et la mort,
Lorsque je suis la femme vampire.

Le scorpion et le serpent

Je suis l’homme scorpion,
Voyageur de sommeil,
Voleur du temps,
Celui qui se défait et se refait
Comme l’ombre et le fantôme,
Plein de douleurs et blessures
En ne vous rencontrant point,
Femme serpent.

Je ne vous connais guère,
Mais, a vous je respire,
Et de vous je ressens,
Car l’amour et la vie la
couronnent
Comme Venus émergent
Des eaux.

Beauté savante, je vous cherche
Pour rattraper les temps morts et perdus
Dans l’imperfection de mon écorce ;
Viens avec moi, je vous demande,
Guéri mes maux,
beauté éternelle,
Donne-moi la semence de choses nouvelles,
Rattrapons ensemble les temps de solitude
Pleins de douleurs et blessures
En ne vous rencontrant point,
Ma Femme serpent.

Discours des misères de ce temps

Temps mort, temps sans serment,
D’immenses mots sans jugement,
De routine remuante ainsi passante
Et traitement du choc audiovisuel,
Lecture de la vermine quotidienne
Et, alors, l’inévitable question :
Est-ce que ce boueur est le Pérou ?

Temps vivant, temps des élections
Sur le chemin au pouvoir
Se cache encore le serpent,
Devant le plateau d’argent
Devant l’inévitable question :
Est-ce que ce boueur est le Pérou ?

Sonnets

Indicates life¹s essential brevity,
unexpected and with suffering, assaulted by death


Yesterday a dream; tomorrow dust!
Nothing, just before; just after, smoke!
And I plot out ambitions, and can claim
not one point on the siege that circling looms!
The briefest skirmish in a pressing war,
I bring great peril to my own defence;
while I consume myself with my own arms,
my body less gives lodging than entombs.
Yesterday's no more; tomorrow's late;
today moves on, and is, and was, with steps
that send me, headlong, down into death's cave.
The hour and the moment are mere spades
which, for the wages of my grief and woes,
now excavate in my life my own grave.


Surrender of an exiled lover
to the power of his own sadness


These are now and will be the very last
tears that, with all the strength of living voice,
I shall lose in this fountain's fleeting stream,
which carries them to slake the thirst of brutes.
I'm fortunate if, on some far-off shore,
while nourishing so much elusive pain,
I find a death that's merciful, and fells
such flimsy structures built on weakened roots!
A spirit thus stripped bare a lover pure,
upon the sun I'll burn, and my cold flesh
in dust and earth will keep Love's memory.
to travellers I'll be an epitaph,
since my face, lifeless, will declare to them:
"It was Love's triumph to make war on me."

Francisco de Quevedo
(1580- 1645)

Blanche d’Antigny: el verdadero rostro de Nana

A mediados del siglo XIX el romanticismo cede su lugar al realismo en la literatura europea. Esta nueva corriente literaria buscaba darle a las letras objetividad científica, haciendo de la palabra un instrumentos para informar sobre la realidad cotidiana. A este periodo de la historia literaria corresponde la novela “Nana”, del escritor francés Emile Zola (1840 – 1902), en la que se describe descarnadamente la vida de una cortesana del Segundo Imperio en Francia (1852 – 1870).

El argumento de “Nana” no deja la menor duda de la opinión del autor sobre las cortesanas, las reinas de la vida social y cultural parisina del siglo XIX. Para Zola las cortesanas eran seres volubles, que sin ningún motivo aparente podían pasar de la desconfianza a la sumisión, no conocían el sosiego pues todo en ellas era extremo, tanto sus alegrías como sus penas. Así, pues, “Nana” debía ser el retrato de las mujeres que Zola frecuentó en los cafés parisinos de su juventud. El bosquejo vital del personaje lo proveyó la actriz de teatro y cortesana más famosa de su tiempo, Blanche d’Antigny (1840 – 1874)

No obstante, el paralelo que trazó Zola entre su “Nana” y Blanche d’Antigny fue superficial y, en opinión de quienes conocieron a la persona detrás del personaje, injusto. Blanche d’Antigny distaba mucho de ser la cortesana fría y auto – destructiva de Zola. Por lo contrario, ella era una mujer sentimental, apasionada y muy generosa.

Marie – Ernestine D’Antigny nació en Martizay, Loira, el 09 de mayo de 1840. Su padre, Jean d’Antigny, era sacristán de la iglesia local y madre, Eulalie Florine Guillemain, hija de una familia de agricultores. Cuando Marie – Ernestine tenía 7 años, su padre abandonó a la familia. Su madre fue pronto tras sus pasos, dejando a su hija al cuidado de una de sus hermanas. Luego, tras conseguir trabajo en París como camarera de la Marquesa de Gallifet, Eulalie mandó a buscar a su hija y la matriculó en una internado religioso, gracias al apoyo de su benefactora. Esta ayuda económica permitió que la niña recibiera una educación muy superior a la que hubiera podido aspirar por su condición social. Durante esos felices años de infancia Marie Ernestine – llamada Blanche por la blancura de su piel – soñó con convertirse en monja. Este deseo infantil no pudo concretarse porque, tras la muerte de la marquesa, madame D’Antigny no pudo seguir pagando la colegiatura de su hija y apenas pudo conseguirle un empleo como vendedora de una boutique de moda. Este empleo le dio la oportunidad de conocer el mundo de la alta costura, que por aquel entonces estaba dando sus primeros pasos.

La vida de Blanche cambió cuando, tras ser seducida por un noble rumano, éste la lleva a su país y se convierte en el centro de la vida social de Bucarest. No obstante, la añoranza de su familia la hizo volver a Francia, donde, por consejo de una amiga, probó suerte en el mundo del baile en el cabaret más famoso de París, el Bal Mabille. Su entusiasmo, frescura y belleza pronto llamaron la atención de periodistas y empresarios teatrales, convirtiéndose en la vedette del momento. Ella asume su fama con cierta ingenuidad. Así, por ejemplo, solía quedarse profundamente dormida tras hacer el amor con sus amantes, por lo que cualquiera de ellos podía escaparse sin pagar sus honorarios. La solución que encontró a ese problema fue coser la ropa de su amante a la suya. El baile fue el inicio de una gran carrera en el mundo del teatro y la moda. Blanche d’Antigny era la modelo favorita de grandes boutiques, joyerías y perfumería, a tal punto que un crítico contemporáneo la denominó “la Venus de la época”.

Sin embargo, Blanche d’Antigny lo abandonó todo al conocer un virtuoso tenor. Se había enamorado de su voz y gastó la mayor parte de su fortuna en cuidarlo hasta su muerte, de tuberculosis. Con lo poco que le quedaba, contribuyó al cuerpo de ambulancias de París, durante el sitio de la ciudad luz en la guerra franco – prusiana (1870 – 1871). Tras la guerra intentó volver a las tablas, aunque no tuvo mucho éxito. Al regresar de una gira en Egipto, Blanche d’Antigny enfermó de fiebre tifoidea. Al no tener ya fortuna ni familia, su destino hubiera tenido que ser la atroz muerte que da Zola al personaje que creó. Empero otra cortesana se hizo cargo de ella y la cuidó hasta su muerte, el 27 de julio de 1874. Tenía apenas 34 años y quienes la vieron en sus últimos días, aseguraban que seguía siendo muy bella.

Blanche d’Antigny fue enterrada en el famoso cementerio parisino de Pêre Lache. Su memoria quedó en el imaginario colectivo porque, en su época, fue el equivalente a las estrellas de cine y televisión de nuestros días. Su leyenda seguía viva cuando Emile Zola la deformó y convirtió a Blanche en Nana.

Les hétéronymes du diable

Je suis le diable
Le prince de la raison insolente,
Celui-là qui géré l’ira,
La vérité et le mensonge.

Je suis l’ombre de Dieu
Toujours innombrable et insondable,
Dont mille noms courent,
A travers tes veines,
Comme courant alternatif.

Ceux-là qui m’appellent Mara
A moi se souvenant Bouddha
Découvrant la vanité de la rigueur
Pour la rigueur lui-même.

Ceux-là qui m’appellent Asmodeo
A moi se souvenant Salomon
M’enchaînant pour travailler
A la construction du temple.

Je suis l’étoile du jour,
Je suis la foule blasphématrice,
Dont tous regardent comme l’unité
Pour régler leurs préjuges
Courant comme mes mille noms
A travers leurs veines.


Selon le Bouddhisme, la force régit l’apparition et la disparition des phénomènes de la nature.
Selon la tradition juive, le prince des démons

La damnation de Faust

Songe Faust, songe
Rien ne me plaît plus que tes rêves.
Accorde-moi, Faust
Puis je ne t’ai jamais abandonné
Dans la solitude de tes livres
Je t’ai donné l’espoir
De jeunesse bien vécue
De fastes du passé.

Regarde-moi, Faust
Je suis Méphistophélès, ton frère
Toi-même dédoublé
-le philosophe et le mage
L’angoisse finalement étoffée
Qu’en rêvant la sagesse
S’informe que Dieu est sage
En le ressentant et n’en pensant.

Lève-toi, Faust
Que le songe s’est fini
Dit-moi alors : Quoi de meilleur,
La vie ou le songe ?
Tu le sais bientôt
Le monde n’est qu’un bal masqué
De rêves de jeunesse
De fastes du passé.

Letter from the Devil

I was born unseen
Out of God’s ignition,
Out of his omniscience.
I first was an angel
Who fell from his grace
Then became the Devil
Lord of the Dark.

My sin? I really do not know
But He called it Vanity
And named me the pretentious.
However I do think
There is no greater vanity than his
In creating you, man
In his image and resemblance.

O Man, you are much to him alike
Like your father you use me
In the practice of demonising your kin
And evoking your apprehensions in me,
Tell me, would not you be the Devil,
And not me?

So many times me

Do I contradict me? Sure I do.
For me is many different people
So many times me
Is a jostling crowd

Me is both bold and timorous
Me is as much principled as sceptic
Me can be quiet and loud too;
For so many times me
Is a jostling crowd

Me is many selves
To be free enough
And understand himself
As a composite
As a jostling crowd

La froideur du Cœur

L’amour, je n’en plus crois,
Disait t-il,
En croissant son manteau.
Il faisait froid dehors
Comme les verses du poème.
Il ajoutait :
« Elle arrachait mon cœur,
Et le mettait au rebut, moribond.
Que reste t-il de notre amour maintenant ?
La froideur du cœur perdu
Dans la rue de la mort,
Le souvenir de l’été de saint Martin
Quand il fait froid dehors »

L’amour, je n’en plus crois,
En allumant une autre cigarette, il se répétait :
« S’elle se trouvait cote-moi
Elle me dirait non plus.
Non plus, cela me disait
Il y a un an à peine,
Ces quatre jours de bonheur
Quand je l’ai chanté au oreille
Ne me quitte pas,
Ne me quitte pas ! »

L’amour, je n’en plus crois
L’amour c’est pour l’éternité
La passion, clairon de mort
Tel que la pluie cette nuit
Et la froideur du cœur.

01 Juillet 2003

viernes, 21 de enero de 2011

¿Fue asesinado Tycho Brahe?

¿Fue asesinado Tycho Brahe?

Héctor López Aréstegui

Uno de los ámbitos más interesantes de la ciencia moderna es la disciplina forense, a tal punto que hoy se puede investigar exhaustivamente la vida y muerte en el pasado. Así, pues, cada vez que se autoriza la exhumación e investigación de los restos de algún personaje histórico, surgen nuevas evidencias sobre su vida y, al mismo tiempo, nuevas interrogantes sobre ella, tal como acaba de ocurrir en el caso del astrónomo danés Tycho Brahe (1546 – 1601), cuyos restos fueron exhumados el mes pasado de la Catedral de Nuestra Señora de Tyn, Praga, República Checa. El objetivo de su investigación: saber sí Tycho Brahe fue asesinado, como lo sugieren recientes teorías.

Tycho Brahe fue uno de los astrónomos y astrólogos más famosos del siglo XVI, el primer hombre de ciencia en describir una supernova en 1572 y hacer seguimientos precisos de los astros antes de la invención del telescopio. La mayor parte de su trabajo lo realizó con el apoyo del rey Federico II de Dinamarca (1534 – 1588), quién construyó dos observatorio para Brahe en la isla de Hven, en el Mar Báltico. En 1597 Brahe abandono su patria y partió a la corte de Rodolfo II (1552 – 1612), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Acompañaba a Brahe su ayudante, el alemán Johannes Kepler (1571 – 1630), quien sufría por la negativa de su maestro de compartir con él su catálogo de observaciones celestiales. Este hecho es mencionado en el libro “Intriga celestial: Johannes Kepler, Tycho Brahe y el asesinato detrás de uno de los más grandes descubrimientos de la Historia” (2004), escrito por los periodistas Joshua y Ann- Lee Gilder. Según los Gilder, Kepler envenenó a su maestro con mercurio. Esta teoría es rechazada por el profesor emérito de Astronomía de la Universidad de Harvard, Owen Gingrich, quien afirma que Kepler era la última persona interesada en asesinar a Brahe, pues éste era su valedor en la corte, pues quería ser nombrado matemático imperial.

Sí Kepler no fue el homicida, ¿quién cometió el crimen? Según Peter Andersen – catedrático de Literatura de la Universidad de Estrasburgo, Francia – el responsable fue su primo, el conde Eric Brahe, un diplomático sueco al servicio de Dinamarca. Esta teoría se sustenta en el hallazgo del diario del presunto asesino, donde éste hace un breve recuento de sus reuniones con el príncipe Johan, hermano menor del rey danés Christian IV (1577 – 1648). El motivo del crimen: vengarse de Brahe, quién habría sido amante de su madre, Sofía de Mecklenburg – Schwerin, y, posiblemente, su padre biológico. ¿Suena hamletiano? Las circunstancias poco claras de la muerte de Brahe se citan como el referente que tomó William Shakespeare (1564 – 1616) para escribir su tragedia “Hamlet, príncipe de Dinamarca”.

¿Y si Tycho Brahe no hubiera sido asesinado? Era perfectamente lógico que pudiera envenenarse accidentalmente en su laboratorio de alquimia o, tomando alguna medicina. Cabe recordar que el envenenamiento con mercurio por este último medio era bastante común apenas hace 100 años.

Por el momento ni la tesis del asesinato o la del envenenamiento accidental pueden descartarse. Lo cierto es que Kepler acabó las tablas astronómicas iniciadas por Brahe y, utilizando sus observaciones, escribió un tratado sobre las leyes relativas a los movimientos planetarios. En cuanto a la teoría de la muerte de Brahe por órdenes del rey Christian IV, sólo la comparación del ADN de Brahe y del rey podrá demostrar su validez. Así, pues, cuatro centurias después de su muerte, apenas arañamos unas cuantas conjeturas de un posible crimen cuyas consecuencias remecieron la historia de la ciencia.

Primer artículo del 2011

Primer artículo del año, espero verlo publicado el próximo domingo 30.

¿El primer mamut de la era moderna?

Héctor López Aréstegui

Desde el descubrimiento de sus restos en la Antigüedad, los mamuts fueron animales cuyo origen fascinó al hombre. Los griegos creían que los cráneos de mamuts enanos del Mediterráneo eran de cíclopes. Hace pocos días – 4,500 años después de la extinción de los últimos representantes del Elephas primigenius (Elefante primigenio) en las islas del Círculo Polar Ártico – un equipo de investigadores japoneses – liderado por el profesor Akira Iritani – anuncia su intención de recrear un mamut de laboratorio dentro de cinco años. ¿Puede la ciencia revivir esta especie extinta? ¿Acaso se trata de un anuncio prematuro?

Parientes de los elefantes

La palabra mamut procede del término eslavo, mamont, el cual fue adquirido del idioma Mansi, hablado por el pueblo siberiano del mismo nombre. En su lengua mamont significa “cuernos de la tierra”. El mamut fue un Proboscídeo, una orden de mamíferos cuyo único representante vivo es el elefante. Mamuts y elefantes tuvieron un último antepasado común hace siete millones de años.

Los mamuts se convirtieron en los animales más representativos de la megafauna del Pleistoceno. Su evolución los llevó a cambios fisiológicos y morfológicos tales como orejas más pequeñas, espeso pelaje, un sistema glandular que permitía la retención del calor y la capacidad de liberar oxigeno con mayor facilidad a bajas temperaturas. Esta última característica se produjo debido a un cambio en su hemoglobina, la proteína de las células sanguíneas encargada de llevar el oxigeno de los pulmones a los tejidos.

La causa de la extinción de los mamuts y la megafauna holoartica (América del Norte, Asia y Europa), hace 15,000 años, es compleja y no se puede atribuir exclusivamente al hombre, al cambio climático o a la caída de un meteorito hace 12,900 años. Recientes investigaciones de sedimientos de un lago en Indiana, Estados Unidos, apuntan a que a finales de la Edad de Hielo los mamíferos gigantes se encontraban en declive como especies. La razón sería la expansión de los bosques en desmedro de las llanuras donde pastaban. Un hecho es seguro: la desaparición de éstas condujo a un enfriamiento del planeta por cerca de un millar de años.

¿Diez millones de dólares por un mamut?

La tecnología que requiere el experimento al que se abocará el profesor Iratani existe. Solo hace falta una muestra de pelaje u otro tejido blando de mamut con una antigüedad no mayor de 60,000 años. Por el momento el ADN más antiguo de mamut que se posee está dañado. Sí se supera este obstáculo, el siguiente paso sería la manipulación de óvulos de elefanta africana. Las elefantas ovulan en periodos de cinco a seis años, por lo que conseguir una muestra de este material es difícil. Además, es necesario saber sí existe compatibilidad entre el núcleo mamut y los óvulos de elefanta. Aún cuando se logre crear “óvulos de mamut”, habrá que esperar para saber sí el embrión “prende” en el útero de la elefanta receptora y que la preñez se desarrolle normalmente. El costo estimado del experimento: diez millones de dólares americanos.

El profesor Iratani es consciente del reto pero se encuentra muy seguro de superarlo. Su colega, el doctor George Church – experto en genoma y catedrático de la Escuela de Medicina de Harvard – cree que la osada propuesta del profesor Iratini es viable. Por lo contrario, el doctor Michael Bunce, director del Laboratorio de ADN Antiguo de la Universidad Murdoch, Australia, distingue el hecho de reconstituir el ADN de una especie antigua y otra muy distinta de recrearla. ¿Nacerá el primer mamut de la era moderna? Tendremos que esperar por lo menos un lustro para contestar esta pregunta.